El Monte Gurugú es un lugar de paso, la sala de espera del paraíso, en la que los inmigrantes subsaharianos viven en unas condiciones muy precarias y permanentemente amenazados por los brutales ataques de la policía marroquí. Las imágenes de inmigrantes subsaharianos saltando la valla de Melilla (“la frontera Sur de Europa”, aquí el lenguaje deviene perversamente cínico), se han visto substituidas por las imágenes de los campos de refugiados de Idomeni. Pero la historia es exactamente la misma; personas que huyen en un intento, desesperado de construir una vida digna; y unas fronteras que se cierran, en un impulso irracional de frenar aquello que no se puede frenar.
Queremos que la obra sea una experiencia de inmersión para el público. Un aullido en palabras. Marley se dirige a los espectadores como si fueran un nuevo grupo de inmigrantes acabados de llegar al Gurugú, a los cuales explica su historia. El espacio escénico está prácticamente desnudo, el público se sienta encima de mantas y cajas de madera, para en definitiva darle un ambiente de lugar de paso, de precariedad, de frontera. Los límites entre realidad y ficción se difuminan.
Dosier del espectáculo y dosier de prensa
Espectáculo en gira desde 2016